CAPITULO 3:
A la salida me sorprendió mucho que mamá no se negara a que
Alice y Alejo nos acompañaran, esto no me olía nada bien, mas no sé porque,
estaba esperando este momento como si fuera a responderme una gran pregunta,
como si me diera lo que necesitaba para estar completa, aunque suena un poco
ridículo ¿cierto?, adiós noches de películas y libros de ciencia ficción, de ahora
en adelante, cruda realidad…no, no dejaré mis libros y punto, pero tal vez
pueda llegar a un acuerdo con las películas.
Mama nos llevo a comer a mi heladería favorita y me había
entregado un pequeño regalo, era de parte de la abuela y de ella, un precioso
collar con un dije en forma de corazón y con una pequeña S en murano incrustada
en el medio, era precioso y me traía cierta familiaridad y tranquilidad. Cuando
nuestros pedidos fueron llevados a la mesa, que por cierto era la más alejada
de todas y que quedaba al frente de un hermoso jardín en el que Alice y yo
jugábamos de niñas, mama empezó a hablar
-bueno primero que todo Alice es un alivio que me ayudes en
esto-dijo ella con voz firme
-es un placer ayudarle señora Laura-murmuró Alice esbozando
una débil sonrisa
-bueno Selina,… esperaba que no te fuese a ocurrir a ti mas
sin embargo es algo que no se puede evitar-empezó mama cuando una oscura
lagrima se asomo por su rostro
-mama… no llores por favor-no sabía en verdad que decir,
ella parecía inconsolable
-descuida… ahora antes de que anochezca, tengo que contarte
un secreto que creo te será difícil de creer…-dijo pero Alejo la interrumpió
-señora disculpe mi atrevimiento pero sí creo que dirá lo
que creo, déjeme decirle que será algo difícil de creer no solo para ella,
nosotros tenemos la profecía y créame que la descripción no concuerda con
ella..-pero antes de que siguiera, reclamé mi derecho a saber qué demonios
pasaba aquí
-muy bien que alguien me explique de una buena vez que rayos
pasa aquí-solté sin pensar sin siquiera estar muy segura de oír la respuesta,
pero con voz determinada, este misterio se acababa aquí y ahora.
-alejo siéntate… Deja que termine -ordeno Alice
-pero Alice nuestro deber es…-dijo él
-ya se cual es nuestro deber, pero deja que nos explique
esto luego veremos si creerle o no…sabes siempre me has parecido alguien muy
peculiar-eso ultimo iba dirigido a mí, le dedique una muy sincera sonrisa pero
aún seguía muy intrigada al respecto, y ahora un tanto enojada.
-muy bien entonces sigamos…-continuo mamá-Selina hija, mira
quiero que sepas que el mundo no es como todos lo vemos… al menos para unos
pocos, tu padre era el último heredero de un poder místico llamado la luz la
cual protege el mundo de él “mal” que es
una especie de fuerza que hace que el planeta empiece a morir…
-¿como un apocalipsis?-pregunté y todos en la mesa
asintieron, ok esto ya se pasó de tono.
-mamá es una de tus bromas ¿no es verdad?-ah, con que era
temporada de bromas, y yo que me empezaba a asustar, me relajé en mi asiento, mama
siempre me hacia bromas muy locas así que definitivamente esta sería una de
ellas
-no y quiero que me prestes mucha atención porque esto va
muy enserio-esbozó, y por como lo dijo era mejor creerle, esto no era una
broma, me enderecé nuevamente tratando de que nadie notara el ligero temblor
que se presentaba en mis manos.
-ok, continua-dije soltando un suspiro
-yo simplemente espere que tu no heredaras eses don, siempre
guarde la posibilidad porque…-otra lagrima negra-porque no quería que sufrieras
el mismo destino que tu padre
-¿Qué, pero tú no me dijiste que le había dado un
infarto?-le pregunte
-no, fue haciendo uso de su “don” si es que en verdad es uno
porque parece una maldición la verdad-dijo, y casi parecía que se iba a echar a
llorar
-la verdad es que es dependiendo como lo uses-intervino por
primera vez Alice- aunque si me gustaría
que me aclarase la duda de porque no se parece según la profecía a la descripción
-pues eso mi niña era esperando a que alguna de las sobrinas
de Robert hubiese heredado la luz-dijo mama-y de bebe siempre había parecido
normal, y como tú lo dices no se parece en nada a la descripción, pero eso lo
aclaré hace unos años, cuando buscando un documento por accidente me encontré
una carta de Robert que me explicaba que él había…como decírtelo… -chasqueó los
dedos en busca de una respuesta más apropiada, y yo hasta ahora me sentía como
gelatina-había arrancado la parte que conservaba la luz, y la escondió dejando
que nuestra hija disfrutara una vida normal, pero lastimosamente con la poca
energía que le quedaba no pudo extraerla toda-tomo un pequeño trago de agua,
hice lo mismo no podía creer lo que me estaba diciendo-por lo cual los
necesitaba a todos reunidos…Alice te pido el favor de ayudes a mi hija a
encontrar su otro yo antes de que sea demasiado tarde, y ellos vengan por ella,
o peor aún, que ella se extinga primero-terminó mamá y creo que era suficiente
para mí, salí corriendo de la mesa, hacia…no sé ni me importa, solo a un lugar
muy lejos, solo logré escuchar a la distancia que alguien me llamaba
-Selina vuelve…-y la verdad, me dejó atónita de quién
provenía la voz, era él.
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